jueves, 1 de abril de 2010

Otro libro?

Sufro un extraño mal que hace que me resulte imposible entrar en una librería, (y digo librería no gran almacén) sin salir con algún libro entre las manos, aunque mi intención sea tan sólo comprar un libro para regalar. El caso es que no hace mucho decidí buscar algún libro más de un autor que sigo con pasión: Andrés Trapiello; con ese fin dejé encargados dos de sus libros pertenecientes a lo que se llama El Salón de los Pasos Perdidos (de cuyo hallazgo os hablaré en otro momento). Al recibir una llamada de la librería que frecuento (una de mis favoritas de Madrid “Miraguano”) corrí con la esperanza de tener por fin entre mis manos estos pequeños tesoros, pero cuál fue mi sorpresa, que la llamada era para confirmarme que estaban agotados en la editorial y que por lo tanto no era posible encontrarlos.
Pero que disgusto más tonto me llevé!… y pensé “y ahora qué hago?”, como si realmente fuera una tragedia. Pasados los primeros segundos de estupor, miré a uno de los libreros y sin pensarlo dos veces le dije:

- ¡Necesito un libro!

El librero me miró, se giró y me dijo:

- Este

Y puso entre mis manos el libro que hoy os quiero recomendar. Se titula “Bilbao-New York- Bilbao” escrito por un joven vasco ganador de varios premios (y no es que yo me deje llevar por el hecho de que haya obtenido más o menos premios, aunque en este caso dichos premios no son los que ya están dados antes de las “deliberaciones” del jurado): Kirmen Uribe, un joven escritor nacido en Bilbao. Es su primera novela, aunque no lo primero que escribe ya que ha escrito poemas que no sé si se han traducido ya que los escribió en Euskera, y de todos es sabido que traducir poesía no es fácil. El este libro Kirmen narra con sencillez una historia autobiográfica. Suelo quedarme con frases de los libros que me gustan, en este caso y sin ser una cita literal os cuento esta:
‘Cuenta una leyenda de mi pueblo que quien al oir el cuco por primera vez lleva monedas en los bolsillos en ese año no le faltará el dinero.
Yo volví cargado de poemas.’

Otra forma de pasar un rato agradable.

1 comentarios:

El blanco no pinta dijo...

Entiendo perfectamente la sensación de entrar en una librería y desear llevarte un libro bajo el brazo. Bueno, un libro o un montón de ellos, según se tercie. Los mejores momentos al salir de una librería son cuando lo haces cargada con un montón de libros que prometen muchísimo. Estás deseando llegar a casa para empezar a leerlos. ¡Qué digo casa!: cualquier cafetería a mano con la suficiente tranquilidad y un buen café es maravillosa.

Tomo nota del libro que has recomendado, tiene una pinta estupenda, y viniendo de ti la recomendación seguro que me gusta.

No conozco la librería "Miraguano", algún día podrías hablar sobre ella...