miércoles, 7 de abril de 2010
Shameless
19:59 |
Escrito por
El blanco no pinta
Este fin de semana, después de acabar el último capítulo de Lost y todos los pendientes que teníamos, no nos decidíamos por qué ver a continuación. La última temporada de Los Soprano era una buena opción, pero precisamente por ser la última da mucho miedo empezarla, porque si la empiezas la acabas, y no queremos acabarla nunca jamás.
Así que casi por casualidad decidimos empezar una serie inglesa que teníamos guardada debido a una recomendación de Casciari en su blog Espoiler llamada Shameless. Empezar una serie nueva la mayoría de las veces da mucha pereza, y los primeros capítulos no suelen gustar lo mismo que el resto, ya que es necesario un proceso de rodaje, de empezar a conocer los personajes y amarlos, de sentir como propias las tramas ajenas.
Pues bien, he de decir que Shameless me encantó desde el primero hasta el último segundo en su primer capítulo. Es una comedia ácida, o un drama con tintes de comedia, o una serie costumbrista británica con puntos cómicos. No sé cómo la describiría mejor, pero lo cierto es que es genial. Hemos visto ya cuatro capítulos, y estamos deseando que llegue el momento de la cena para poder poner el siguiente.
Resumiendo, y para no ser pesada, el guión es de Paul Abbot, ante quien me quito el sombrero. Y la historia está basada en su propia vida, en el seno de una familia marginal con un montón de hermanos donde la madre les ha abandonado y el padre es un borracho que no se preocupa más que de dónde sacará el dinero para emborracharse esa noche (quizás robando a sus propios hijos). Pero está contado de tal forma que te deja con una sonrisa en la boca y esa sensación de que por muy mal que te vayan las cosas, siempre hay cosas buenas por vivir, todo depende de la forma que elijas para tomarte la vida.
A!h, y lo que hace a la serie más genial aún es que es inglesa y destila ese tufillo inglés tan característico y que tanto me gusta. Si queréis saber más, éste es el enlace a Espoiler, donde Hernán lo cuenta mucho mejor que yo.
NOTA: Los subtítulos se hacen imprescindibles, tienen un acento tan cerrado que es imposible entenderles la mayor parte de las conversaciones.
Así que casi por casualidad decidimos empezar una serie inglesa que teníamos guardada debido a una recomendación de Casciari en su blog Espoiler llamada Shameless. Empezar una serie nueva la mayoría de las veces da mucha pereza, y los primeros capítulos no suelen gustar lo mismo que el resto, ya que es necesario un proceso de rodaje, de empezar a conocer los personajes y amarlos, de sentir como propias las tramas ajenas.
Pues bien, he de decir que Shameless me encantó desde el primero hasta el último segundo en su primer capítulo. Es una comedia ácida, o un drama con tintes de comedia, o una serie costumbrista británica con puntos cómicos. No sé cómo la describiría mejor, pero lo cierto es que es genial. Hemos visto ya cuatro capítulos, y estamos deseando que llegue el momento de la cena para poder poner el siguiente.
Resumiendo, y para no ser pesada, el guión es de Paul Abbot, ante quien me quito el sombrero. Y la historia está basada en su propia vida, en el seno de una familia marginal con un montón de hermanos donde la madre les ha abandonado y el padre es un borracho que no se preocupa más que de dónde sacará el dinero para emborracharse esa noche (quizás robando a sus propios hijos). Pero está contado de tal forma que te deja con una sonrisa en la boca y esa sensación de que por muy mal que te vayan las cosas, siempre hay cosas buenas por vivir, todo depende de la forma que elijas para tomarte la vida.
A!h, y lo que hace a la serie más genial aún es que es inglesa y destila ese tufillo inglés tan característico y que tanto me gusta. Si queréis saber más, éste es el enlace a Espoiler, donde Hernán lo cuenta mucho mejor que yo.
NOTA: Los subtítulos se hacen imprescindibles, tienen un acento tan cerrado que es imposible entenderles la mayor parte de las conversaciones.
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