martes, 23 de octubre de 2007

Vamos de Boda

Hace más de siete años (¡cómo pasa el tiempo!) apareció un buen día en la oficina un chico nuevo. Era un becario jovencito con cara de bueno que parecía no haber roto un plato en su vida. Sólo hablaba cuando le hablabas, y era muy prudente. Hasta el punto de que sólo se ponía sus cascos y escuchaba su música cuando nosotras (las tres chicas y amigas de siempre) nos íbamos a comer (más adelante nos confesó que creía que éramos unas brujas y que nos tenía miedo).



A los pocos días coincidimos tomando café, y descubrimos su auténtico yo. Del chico tímido y callado no había nada de nada, y en su lugar apareció el verdadero Naglas Morfol: extrovertido y mordaz. Pero sobre todo divertido, generoso, cariñoso y un muy buen amigo.



En los años que nos conocemos hemos vivido muchos y buenos momentos. El hecho de compartir jefes pesados une mucho, y proporciona mucho material para echarte unas risas después de alguna sesión soporífera. También hemos pasado malos momentos juntos, que ha habido alguno que otro, cosas inevitables que pasan (ya sabes, como yo digo: ¡Qué vida ésta!).

La cuestión es que este sábado se nos casa, con quien se cruzó en su camino hace unos cuantos meses y que enseguida reconoció como la mujer de su vida: la futura -le queda un suspiro para que así sea- señora de Morfol.

Yo desde aquí quiero desearles a los dos una vida en común lo más larga y feliz posible. Que se quieran mucho todos los días que les quede por vivir, y sobre todo que podamos seguir compartiendo muchos buenos momentos juntos todos estos años que están por venir (bien sabes tú que mis coca colas de las cuatro de la tarde no son lo mismo desde que te fuiste a trabajar por ahí fuera a esos mundos de Dios).

Y no lo olvidemos: ESTE SÁBADO VAMOS DE FIESTA !!!



NOTA: Penélope, Bitrix y yo estamos rezando porque no se estropee el tiempo mucho más, ya que vamos con tirantes y no es plan de coger una pulmonía antes de que llegue a entrar el invierno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

JaJaJa, si Manu esta igual ahora que hace siete años, por él no pasa el tiempo.

Que no hablaba? Pues ahora no para!!!

Anónimo dijo...

Es verdad que está igual!!!
Yo todavía estoy con la fase del chico tímido y con cascos... jajajaja... Mis mejores deseos para Manu!!