jueves, 29 de noviembre de 2007

Damages

Si os cuento que la protagonista de esta serie americana es Glenn Close, que otro de los protagonistas es Ted Danson (Cheers, Becker) y que además la serie es de abogados, la mayoría me soltaréis “Vade retro, Satanás” (siendo el pequeño Paco el primero que hubiera encabezado la lista de “vaderretristas” antes de ver la serie).

Lo cierto es que yo tampoco estaba muy interesada al principio, pero después de ver toda la primera temporada, creo que merece la pena verla por varias cuestiones. La primera, y más interesante es el PAPELÓN que hace Glenn Close. Y es que hace tan bien de jefa dura durísima que un escalofrío te recorre la espalda en muchas escenas sólo de pensar que eres tú el subordinado (me río yo de algunos que ya sabemos).

Además, el hecho de que la serie sea de abogados es puramente circunstancial. Realmente es una trama que te mantiene enganchado a lo largo de toda la temporada básicamente por la forma peculiar que tiene de contar la historia, con saltos en el tiempo adelante y atrás. Hay muchos malos malísimos que puede que luego no lo sean o quizás sí, nunca lo tienes claro. Y hay muy pocos buenos, y quizás no sean tan buenos ¿o tal vez sí? Vamos, como la vida misma.

Lo bueno es que aunque el capítulo final deja las puertas abiertas para la segunda temporada, también deja la mayoría de los misterios solucionados en ésta, y eso es un punto a su favor, ya que yo odio que te mantengan en ascuas 9 meses para luego no resolver nada. En este punto los de Perdidos se llevan la palma, por mucho que juren y perjuren que lo tienen todo atado y bien atado. Para mí que alguno de los guionistas va a acabar huyendo del país. Lo malo para ellos es que tienen difícil el país al que huir; yo creo que pueden acabar linchados en cualquier parte de Occidente, y es muy posible que en la mayoría de Oriente. Y a propósito de Perdidos, se aceptan quinielas sobre cuál es el verdadero motivo de la isla: ¿han muerto todos en realidad y están en el purgatorio, como apuntan algunas teorías? ¿O están en un futuro extraño como en el planeta de los simios? Quizás es todo el sueño de un gigante, como en el cuento de Asimov (creo que era de Asimov, yo no lo he leído y no está aquí el pequeño Paco para chivármelo).

Siento irme por las ramas. Lo que quería decir es que Damages es una buena opción en esos momentos en que vuestras series favoritas están haciéndose a fuego lento.

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