miércoles, 21 de marzo de 2007

L'Spirale (del demonio)

En un principio esto iba a ser una advertencia a niños y mayores de que NO se visitara este restaurante. Pero según me estoy sentando a escribir, estoy cambiando de idea y pienso que para algunos puede ser una experiencia interesante.
La historia ocurrió tal y como la cuento a continuación.

Un sábado de hace pocos meses, el pequeño Paco y yo reservamos en un restaurante napolitano con comida del sur de italia llamado L'Spirale, sito en la calle Alcalá pegando a Cibeles. La noche empezó bien. Cuando llegamos tenían nuestra mesa reservada y disponible, el maître en persona nos atendía y la carta tenía un aspecto bastante apetecible.
No recuerdo qué pedimos de primero para compartir, pero fue algo normal y aceptable. De segundo, yo pedí una pasta con salsa de trufas (muy sugerente en la carta) y mi santo* pidió un risoto de pato (es cierto que pedir un risoto puede ser tan arriesgado como pedir una paella en según que sitios, pero estábamos es un restaurante que a priori nos daba garantías).
Bueno, pues la pasta estaba peor que la pasta fresca preparada de 'El Pavo' y el risoto era uno de los peores arroces que he comido nunca (no cuentan los del comedor del trabajo). Algunos conoceréis la historia de aquella vez que se me ocurrió hacer arroz cocido y lo que conseguí fue una pasta amarillenta y uniforme. Pues mi pasta de arroz estaba mejor.

Mi santo, muy eduadamente, llamó al maitre y le dijo que no le gustaba el arroz, y que por favor le trajeran una pizza (pensamos que eso sería acierto seguro, después del fracaso del risoto y de la pasta). En ningún momento dijimos que fuera culpa del cocinero, simplemente que no le gustaba y que trajera otra cosa, pagando nosotros, por supuesto.
Lo que vino a continuación lo recuerdo como a cámara lenta. De repente, un señor que resultó ser el chef vino a nuestra mesa y empezó a pegar gritos en italiano. Entre improperios del estilo de "PORCA MISERIA" conseguimos entender que nos decía:

1.- Que la estrella que llevaba bordada en el pecho y que se golpeaba con la mano no se la habían regalado.
2.- Que el risoto no estaba malo, que era un risoto francés (¿?), que es distinto del italiano, y que nosotros no entendíamos nada de cocina.

Con respecto al primer punto, supusimos que quería decirnos que eso que llevaba bordadito en el pecho era una estrella Michelín, lo cual no lo dudo, pero no se lo habían dado por ese restaurante ni por asomo.

Con respecto al segundo punto, es curioso que en un restaurante italiano pidas un risoto y resulte ser un risoto francés, y que encima está malísimo (¡estos gabachos!). Pero es que además, tiene que gustarte el risoto francés, porque si no, sale un energúmeno de la cocina a pegarte gritos en medio del restaurante.

Lo peor de la historia no fue eso, porque locos hay en todas partes y el gremio de los cocineros no iba a ser menos. Lo peor fue que el maître desde ese momento desapareció cual comadreja, y envió a atendernos a un camarero que era un chavalillo y que temblaba el pobre de verguenza.

Al principio me quedé con la boca abierta y sin saber qué decir, pero según lo fui pensando, me fui poniendo roja de indignación, y mi aspecto se asemejó a éste:






Estuve a punto de entrar en la cocina a decirle al italiano furioso cuatro palabras, y eso para mí es estar muy enfadada. Pero Paco pequeño supo contenerme. Lo que sí exigimos fue que el maître apareciera y cantarle las cuarenta. Se excusó diciendo que 'ya conocen ustedes cómo son los cocineros' (como si hablara de un artista del estilo de Dalí). Y acabó confesando que el risoto en concreto había sido rechazado en más ocasiones.

Como dije al principio, no aconsejo este restaurante para comer bien, pero para tener una experiencia distinta puede ser una buena opción de sábado noche (otros van a los toros). Pero eso sí, si vais, tenéis que pedir el risoto.

P.D.: La pizza del Telepizza está mejor que la que nos trajeron.

* Homenaje a mi adorada Elvira Lindo; siempre quise decirlo desde que se lo leí a ella.

6 comentarios:

Kaida dijo...

Pues voy a ir y me voy a pedir el VIPS club sin queso y la cocacola sin hielos. A ver is tiene narices de salir y enseñarme la estrella. ¡Ni que fuera el sheriff!.

Cipriano dijo...

Seguro que la estrella se la había bordado su madre en el delantal, como las iniciales esas que se cosen en los babis de los niños cuando van a la guardería.
De todas formas os recomiendo que nunca, repito, nunca, pidáis nada en un restaurante después de haberos quejado de algo. Por respeto a las almas sensibles (si las hubiera) no contaré lo que he visto en algunas cámaras ocultas de cocinas que han emitido en TV, sólo decir que te pueden echar de todo en el plato..., con gran predilección por esa gran variedad de desechos que los humanos podemos producir.
Esperemos que el mal sabor de esa pizza fuera debido sólo a la torpeza del cocinero.
Por cierto, ahora que hablamos del tema os recomiendo un libro que me han recomendado a mi y que yo todavía no he leído; se llama "Confesiones de un chef" de Anthony Bourdain, y cuentas las peripecias reales en diversas cocinas de quien hoy está considerado un gran chef.
Si alguien se lo lee antes que yo que me lo cuente.

El blanco no pinta dijo...

Si de ser escatológico se trata, te diré que si hubiera tenido algún tipo de desecho humano o animal, al menos hubiera sabido a algo la pizza. Estaba totalmente insípida.

Rafinsky dijo...

Bueno, al final nadie resulto herido, al menos físicamente...
Y hablando de heridas, os rogaría por favor, que cuando os refirais a nuestros vecinos europeos, los franceses, no useis términos que puedan herir la sensibilidad de los que tenemos familia nativa de ese país. Merci, mes amis.

El blanco no pinta dijo...

Je m'excuse, Rafinsky. Cuando he dicho lo de los gabachos era irónico. Me reía de que el cocinero le echara la culpa del mal risoto a que era un risoto francés, como si éso lo explicara todo. No sé si el risoto francés existe, pero desde luego no si existe dudo mucho de que estuviera así de malo.

Naglas Morfol dijo...

Seguro que la pizza tenia un ligero sabor a baba......mira que tocarle las narices a un "artista de la cocina"....hay gente que no sabeis apreciar el arte....